La reciente muerte de la elefanta Pupy, reportada por el propio “Global Sanctuary for Elephants” en sus redes oficiales, ha puesto al descubierto tanto las condiciones reales del sitio al que pretendían enviar a la elefanta Ely como la enorme falsedad con la que operan los supuestos defensores de los animales de México, así lo reveló Ernesto Zazueta, Presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM).
Durante los últimos años, grupos como Anima Naturalis, Abriendo Jaulas, Abriendo Mentes, Va por sus Derechos y Todos Somos Animales, encabezados por Sandra Segovia y Susana Ramírez Terrazas, emprendieron una intensa campaña mediática y legal para exigir el traslado de la elefanta Ely, del Zoológico de San Juan de Aragón, hacia un supuesto santuario en Brasil operado por la organización Global Sanctuary for Elephants (GSE).
Estos mismos grupos afirmaban que Ely vivía en “condiciones deplorables” y promovieron su imagen como “la elefanta más triste del mundo”, intentando posicionar el caso a nivel internacional para golpear la credibilidad del Zoológico de Aragón y de toda la comunidad zoológica mexicana.
Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), máximo tribunal del país, resolvió tras un exhaustivo proceso judicial, que Ely vive una vida digna y en condiciones de bienestar dentro del Zoológico de san Juan de Aragón y que por su bien debía permanecer ahí. La sentencia, sustentada en peritajes de etología, medicina veterinaria y comportamiento animal, reconoció los esfuerzos del personal técnico y científico del zoológico para garantizar el bienestar físico, psicológico y social de la elefanta.
“La SCJN falló en favor de la verdad, de la ciencia y del bienestar animal y demostró que los zoológicos no somos los enemigos de la fauna, sino sus principales defensores y cuidadores. Y gracias a la Corte, Ely no fue llevada al supuesto santuario donde hoy sabemos que murió la elefanta Pupy que en el mes de abril, luego de múltiples presiones por parte de animalistas, fue trasladad desde Buenos Aires hasta el Santuario de Brasil donde terminó falleciendo tan solo seis meses después de una manera muy cuestionable. Tan cuestionable como lo es su fundador Scott Blais acusado de maltratar y castigar a elefantes severamente. Siempre lo digo y lo repito, la verdad termina cayendo por su propio peso, lamentablemente la falsedad, mezquindad y negocio de los supuestos animalistas ya ha cobrado la vida de muchos animales en México y en todo el mundo”, expresó Ernesto Zazueta Zazueta, presidente de la AZCARM.
De acuerdo con la publicación del santuario, Pupy sufrió graves problemas gastrointestinales antes de morir, expulsando incluso “rocas negras” de su cuerpo, un hecho insólito que ha generado sospechas sobre su alimentación y manejo. Este episodio se suma a la serie de muertes y polémicas que rodean al santuario fundado por Scott Blais, un personaje cuya historia ha sido cuestionada en el libro “The Last Chain on Billie” de Carol Bradley, avalado por la propia PETA, donde se documentan actos de maltrato y castigos brutales contra elefantes en los refugios donde Blais ha trabajado.
“Hoy sabemos que los elefantes que han sido trasladados a ese supuesto santuario no siempre han corrido con buena suerte. Casos como el de Pupy nos llenan de tristeza, indignación y rabia. Imaginen si Ely hubiera sido enviada ahí. Habría sido condenada a la incertidumbre, lejos de los especialistas que la rehabilitaron y cuidan desde hace muchos años, por eso hoy más que nunca se hace indispensable cuestionarnos qué y quiénes están detrás de estas asociaciones animalistas que, como ya pudimos comprobar, están mucho mas interesadas en desprestigiar a los zoológicos que en el bienestar de animales como Ely”, exaltó Zazueta Zazueta.
Precisó que es muy evidente que detrás de los movimientos que buscan perjudicar la imagen de los zoológicos o despdespojarles de los ejemplares que diariamente cuidan y alimentan con conocimiento y dedicación, hay intereses económicos, ideológicos y políticos que nada tienen que ver con el bienestar animal. Varias de estas organizaciones reciben apoyo mediático y respaldo de actores políticos vinculados con el Partido Verde Ecologista de México, que desde hace tiempo impulsan agendas populistas y sensacionalistas para ganar visibilidad, votos y dinero.
“No podemos seguir permitiendo que personajes y grupos sin preparación técnica ni ética hablen en nombre de los animales. Quienes verdaderamente amamos y cuidamos de la fauna trabajamos en los zoológicos, en los laboratorios, en los programas de conservación y rescate insitu y exsitu, en las áreas naturales protegidas y con las comunidades locales. Pasamos horas de nuestros días no manifestándonos ni en las redes sociales, sino cuidando, rehabilitando, investigando y rescatando ejemplares”, enfatizó Zazueta Zazueta.
Los zoológicos miembros de AZCARM realizan diariamente tareas fundamentales para la conservación de especies mexicanas en riesgo de extinción, como el lobo mexicano, el cóndor de California, la guacamaya roja, el águila real, el jaguar, el mono araña, los manatíes y las tortugas marinas, además de atender a miles de animales decomisados por la PROFEPA y las fuerzas armadas tras ser víctimas del tráfico o el maltrato.
Desde la AZCARM hacemos un llamado firme a las autoridades ambientales a desactivar campañas mediáticas y políticas sin sustento técnico ni jurídico que buscan mal informar a la sociedad y debilitar a las instituciones que más contribuyen a la protección de la fauna silvestre en México.
Y solicitamos de manera urgente a las autoridades ambientales federales y locales, así como a los medios de comunicación, que se investigue qué intereses y qué personajes están detrás de las mal llamadas asociaciones animalistas que, afortunadamente en esta ocasión, no lograron trasladar a Ely a un lugar donde existe la enorme sospecha de que los elefantes son maltratados y castigados.