El gobernador Rubén Rocha Moya entregó la primera etapa del malecón de Guamúchil, obra de embellecimiento urbano que además de facilitar la comunicación entre el barrio de San Pedro y la cabecera municipal, se convertirá en un polo de desarrollo comercial y urbano, además de un espacio de esparcimiento para las familias alvaradenses.
En este segundo día hábil del año, el gobernador Rocha continuó con sus giras de trabajo, y en esta ocasión visitó Guamúchil, donde fue recibido por la presidenta municipal de Salvador Alvarado, Guadalupe López González, para inaugurar la obra del malecón, que consta de cuatro elementos, como es un tramo de 200 metros de una vialidad de cuatro carriles de concreto hidráulico, la pavimentación de otros 228 metros de la avenida Reforma, la construcción de una glorieta en el inicio del malecón, justo en la conexión con la carretera a El Salitre y un puente de 117 metros, todo con una inversión de 57.7 millones de pesos.
En su mensaje, el gobernador Rocha destacó que esta obra, además de embellecer el entorno del margen derecho del río Évora, permitirá una mejor comunicación entre la colonia Ferrocarrilera y el barrio de San Pedro, ambos asentamientos populares de mucha antigüedad, con el casco urbano de la ciudad de Guamúchil.
El mandatario estatal también fue recibido por el secretario de Obras Públicas, Raúl Francisco Montero Zamudio, a quien le dio instrucciones para licitar cuanto antes la segunda etapa de este malecón, pues el objetivo es continuarlo hasta conectar con la carretera Internacional México 15, compromiso que quedó establecido ante los habitantes de Guamúchil y su presidenta municipal.
“Aquí tienen el malecón, la primera etapa, pero tendrá andador, ciclovía y jardinería, bancas para sentarse. Si algo he de dejarle a Guamúchil va a ser un bonito malecón, vamos a continuarlo y ya le di instrucciones al secretario de Obras para que licite la segunda parte”, señaló.
De igual manera, destacó que además de embellecer el entorno para el disfrute de las familias, esta obra puede convertirse en un nuevo centro de desarrollo económico, con la atracción de comercios y hasta de fraccionamientos habitacionales.