“Desde aquel día que nuestro gobernador sostuvo que Sinaloa estaba tranquilo, han sido asesinadas más de 300 personas y al menos 280 ciudadanos más, han sido declarados como desaparecidos”, señaló la diputada local Paola Gárate.
Recalcó que, de acuerdo a datos de la Fiscalía General del Estado, en octubre pasado fueron robados 661 carros en Sinaloa, un promedio de 21 diarios, lo que significa un crecimiento del 52 por ciento del problema.
En representación del GPPRI en la Tribuna del Congreso, Gárate Valenzuela, hizo hincapié en que la realidad, desmiente que haya control y normalidad.
“Reconozcamos la realidad y pongámonos a trabajar juntos; hace un mes, propusimos una mesa de trabajo, que incluyera a todos los sectores de Sinaloa, para construir las diversas soluciones que necesitamos para tener paz y recuperación económica”, añadió la diputada local.
Sugirió que dicha mesa, se enmarque en un diálogo serio, fundamentado y sin simulación, ya que sólo así dará resultados.
Gárate Valenzuela, enfatizó que “el gran error es no asumir la responsabilidad que significa que son gobierno, que su obligación es garantizar la seguridad pública del pueblo de Sinaloa”, finalizó.