Hoy recordamos como hace cinco años ocurrió el primer “Culiacanazo”, estrategia usada para que se liberara a Ovidio Guzmán, recordemos que hicieron el operativo a pleno mediodía en Culiacán y entonces por primera vez hubo quema de vehículos, sujetos armados por toda la ciudad, muerte y caos.
Pero antes de los “Culiacanazos” en la capital de Sinaloa debimos suponer que algo así podía pasar, era 2014 y Joaquín “El chapo Guzmán” había sido capturado, un gran número de personas, más de mil, salieron a marchar para pedir su liberación, en aquél momento se pudo atestiguar como sujetos armados entregaban dinero a los asistentes, también hacían presencia los apenas populares “punteros”, el gobierno de Mario López Valdés enviaba a la policía estatal y a las fuerzas de Jesús Antonio Aguilar Iñiguez, hubo 20 detenidos en aquella marcha.
Los letreros decían que gracias a la fuerza del chapo no había robo ni extorsiones, también hay que decir que muchos se sumaron a la marcha sin recibir un solo peso, estudiantes de la UAS bailaban al ritmo de las bandas que amenizaban el caminar de los asistentes.
Tampoco se puedo olvidar como se escucharon algunas detonaciones, justo en Madero y Obregón, la policía estatal disparó al aire decían algunos, el gobierno aseguró posteriormente y en medio de la polémica que eran balas de “salva”, pocos lo creyeron.
Finalmente, frente a las autoridades estatales y municipales camionetas hicieron “aguilitas” afuera de catedral.
Quizás esa fue la primera señal de que los culiacanenses estábamos en sus manos, quizás no dimensionamos lo que se estaba fraguando.