No se puede llevar a cabo una consulta para reformar la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) al margen de su comunidad universitaria, afirmó categórico el Asesor Jurídico de la Casa Rosalina, doctor José Ramón Bonilla Rojas, al calificar de “infundadas” y “tontas” las declaraciones que dicen lo contrario.
A través del Programa Punto Universitario manifestó que en Sinaloa hay muchos problemas y una ineficacia para resolverlos y la única institución que se caracteriza por resolver problemas en el ámbito académico con aulas y una alta cobertura educativa es la UAS, es la única que en el Nivel Medio Superior y Superior “está haciendo la tarea y bien”.
“¿Se puede hacer la consulta al margen de las autoridades universitarias? no, no y no (…) el tema de la consulta tiene que ver con el parecer de la comunidad universitaria, eso tiene implicaciones en cuanto al autogobierno y la autonormación, por lo tanto, si la hace el Congreso en esta etapa haciendo una consulta por sus pistolas simplemente operarían la inconstitucionalidad”, manifestó.
Señaló que el diputado Sergio Mario Arredondo y otros legisladores locales con sus declaraciones sólo muestran que no han leído el resultado de los jueces federales ni que ya perdieron, no han leído que la sentencia los condenó, porque si se adjudican una facultad que le corresponde a la Universidad, como es la de realizar la consulta, violan el principio de autogobierno de una institución autónoma y que fue el motivo por el cual perdieron ante el amparo interpuesto contra algunos artículos de la Ley Estatal de Educación Superior.
Consideró que debería darles vergüenza a los diputados decir que en otras universidades como la UAdeO ya transitó con la Ley Estatal de Educación Superior porque aplicaron dicha ley y la Justicia Federal la declaró inconstitucional en los artículos impugnados por la UAS, por lo que cuestionó de dónde sacan que pueden aplicar esa Ley, llevar a cabo una consulta y que pueden reformar la Ley Orgánica de la UAS.
Bonilla Rojas criticó el discurso falso de la paridad de género y de la vida democrática de la institución, porque la Universidad nunca impugnó ningún artículo que habla de ello, por el contrario, son temas que se adoptan, se aceptan y se ven como algo viable.