El gobernador Rubén Rocha Moya signó un convenio marco de cooperación técnica con el coordinador del Programa de Identificación Humana del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Maximilian Murck, mediante el cual este organismo internacional perteneciente a la ONU brindará ayuda al Gobierno del Estado y a la Fiscalía General del Estado para la identificación de restos humanos que se llevará a cabo en los Centros de Resguardo Temporal e Identificación Humana (CERTIDH), conocidos como panteones forenses, para que en este mismo año inicien las exhumaciones.
Para facilitar esta tarea, y como parte del convenio suscrito, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA por sus siglas en inglés), entregó escáners portátiles para huellas dactilares, con los que se obtendrán las huellas de los restos humanos, cuando las condiciones de conservación lo permitan, y una vez obtenidas puedan ser cotejadas con la base de datos del Instituto Nacional Electoral (INE) y de esta manera tener una identificación rápida y el cuerpo pueda ser entregado a sus familiares.
“Simplemente si hay una persona que esté en el SEMEFO, que no se sabe de dónde es, de dónde proviene, pero si le tomamos la huella y se identifica con el INE es una forma sencillísima de hacerlo”, dijo el gobernador.
En la celebración de este convenio también participaron el jefe de Misión Adjunto de la Embajada de Alemania en México, Wolfram Von Heynitz; y la primer secretaria de la Embajada de Noruega en México, Line Hammeren; a quienes el gobernador Rocha agradeció su colaboración, para avanzar en el compromiso que hizo con los colectivos de personas desaparecidas, de lograr la identificación de los restos humanos que se encuentran en fosas comunes en calidad de desconocidos.
“Quiero saludar a nuestros visitantes, y agradecer su apoyo para desarrollar esta tarea de tanto sentido humano, pues esta colaboración mutua es la que puede hacer realidad muchas cosas. A mí me mueve mucho la dignificación que le estamos dando a la búsqueda”, dijo el mandatario estatal.
Por su parte, Max Murck reconoció que la tarea de identificación humana no es una tarea sencilla, pero tampoco algo sin solución, pues existen varias alternativas como ésta de las huellas dactilares, las pruebas dentales y el reconocimiento de tatuajes y cicatrices como procedimientos sencillos, además de las pruebas genéticas mediante la obtención de ADN.
Precisó que el reto que muchos de los gobiernos de México enfrentan es el intercambio de información y su cotejo para fines de identificación humana, y por eso, gracias al apoyo de los gobiernos de Alemania y Noruega, en el Fondo de Población de las Naciones Unidas se apoya a las Fiscalías y a las Comisiones de Búsqueda, en la implementación de medidas técnicas para acercarse a la identificación, como en este caso aquí en Sinaloa.